Más que un error administrativo

Boca enfrenta una dificil situacion deportiva y politica, a partir de un grosero error dirigencial. ¿Qué consecuencias puede traer para Riquelme, Martínez y el Consejo de Fútbol? ¿Empaña este tema todo lo bien que se viene trabajando en la faz institucional en los demás deportes? Aquí, las respuestas.

Las ultimas elecciones en Boca fueron una novela de Mario Puzo: apretadas, promesas de venganza, resistencias, mensajes mediaticos… No le faltaró nada al culebrón que derivó en la cómoda victoria oficialista; esta vez, con Juan Román Riquelme como punta de lanza.

Desde esta expresión periodística se exhibió un explícito apoyo a la reelección de la fórmula – esta vez, invertida – que triunfó ampliamente el último 17 de diciembre. No era deseo de BOCA PARA TODO EL MUNDO el regreso del macrismo a Boca, a pruebas vista de lo que significó ese sello político a nivel nacional.

Mauricio Macri llegó a Boca en 1995 con el firme propósito de cambiar la matriz de negocios del fútbol argentino. Conocida es la historia del fallido intento, en 1998, por incluis a las Sociedades Anonimas Deportivas en tiempos de Julio Grondona como presidente de la Asociacion del Futbol Argentino. Sus relaciones internacionales – principalmente, con Florentino Perez, a quien lo unieron otros intereses comerciales (Autopistas del Sol y otras empresas) le inspiraron y facilitaron la idea de privatizar el fútbol, ignorando por completo la naturaleza de los clubes de la Argentina.

El contexto de los gobiernos kirchneristas fue absolutamente inadecuado para la concresion de esa idea: para empezar, la disolusion del contrato entre la AFA y el Grupo Clarin y la llegada de la era de FUTBOL PARA TODOS no eran precisamente el ambiente propicio para que prospera el proyecto privatista de Macri. Ademas, el marco juridico de la Argentina – y principalmente, el de la AFA – represetaban un obstaculo casi insalvable.

Ese fue el marco que dividio las aguas entre Juan Roman Riquelme y Mauricio Macri, que traen un enfrentamiento personal desde 2001 – el episodio del Topo Giggio en La Bombonera es el momento del estallido de la relacion entre ambos -.

Todo este introito sirve como marco para la opinion en estas lineas de quien escribe: ES INADMISIBLE EL ERROR COMETIDO POR LA DIRIGENCIA DE BOCA EN LA PREVIA AL PRIMER PARTIDO POR EL REPECHAJE DE LA SUDAMERICANA ANTE INDEPENDIENTE DEL VALLE, EN ECUADOR.

A saber: es muy dificil de aceptar que la administracion de un club del tamaño de Boca Juniors cometa un error de esta naturaleza. La necesidad creada desde los medios de comunicacion por resultados positivos en el plano internacional hace que la paciencia del socio y del hincha en general sea cada vez mas corta.

Esos medios de comunicacion – especialmente ESPN y TyC Sports, socios necesarios de Macri – son el caldo de cultivo del macrismo para el permanente horado de la gestion de Riquelme y su comision directiva. El problema viene cuando los errores no forzados justifican los atques orquestados desde esos canales de television.

¿Como es posible que no se haya inscripto a los jugadores recien llegados en tiempo y forma? ¿Quien es el responsable de la ejecucion de esa tarea?

¿Por qué Riquelme solo lo limita a una “cuestion de diferencia de horarios? ¿Por qué no se hizo antes?

La Comision Directiva de Boca estaba esperano la concresion del pase de Federico Vera, proveniente de Union de Santa Fe. ¿Tan impotante era la llegada de Vera para jugar la Sudamericana? ¿Por que no se cerró la lista sin él? Ah, Vera todavia no es jugador de Boca y habra que esperar novedades al respecto para saber si lo sera.

Lo que mas molesta de esta situacion, ademas del riesgo deportivo que – principalmente, desde lo animico – es el riesgo politico que representa para el club y para el resto de los clubes de la Argentina: LOS PRINCIPALES INTERESADOS POR CAMBIAR EL CARACTER JURIDICO DE LOS CLUBES – Mauricio Macri y Javier Milei – ESTAN AGAZAPADOS, A LA ESPERA DE LOS TROPIEZOS DE ESTA COMISION DIRECTIVA PARA PEGAR DONDE DUELE Y TRATAR DE VOLVER AL LUGAR PROTAGONICO DEL QUE NUNCA QUISIERON SALIR.

Ademas, el error cometido era ABSOLUTAMENTE EVITABLE y genera una gran impotencia saber a los adversarios politicos de la actual gestión en posicion de levantar el dedo y decir ES EL CLUB DE AMIGOS DE RIQUELME.

La esperanza en este equipo está puesta. El deseo de ver a Boca en los octavos de final de la Copa Sudamerican es genuino. Lo mismo que el anhelo de que este error sirva de aprendizaje. Es equivocación en la primera ocasion; negligencia en la repetición. Aprender es el camino; no repetir la equivocación, una obligación impostergable.

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