Macri, el bandido más grande
A Macri le fue bien pese a él. En diciembre de 1995, gastó 20 millones de dolares en Sandro Guzmán, Dollberg, Lorenzo y otros jugadores sin categoría. Puso el fútbol en manos de Bilardo y a fin de 1996 lo tuvo que rajar. Trajo al Bambino Veira y perdió el título en cancha de Boca con Ferro y Lanús. Cuando estaba por contratar a Passarella reculó por las banderas que aparecieron en la Bombonera que decían “ahora falta Alonso”.
A partir de ahí entró a pisar fuerte Pedro Pompilio que era el dirigente más capaz del club. Consultó a Julio Grondona y le recomendó a Carlos Bianchi, quien fue el verdadero conductor del gran campeón. En 1999, Macri chocó con Bianchi. Este tenía por contrato el 10% de la venta de cada jugador de Boca. Macri transfirió a Walter Samuel en 22 millones de dolares. A Boca solo ingresaron dos millones, porque el resto pertenecía a una sociedad de Gustavo Arribas (amigo de Macri), Fernando Hidalgo y otro grupo.
A Bianchi “lo pasaron” y le dieron 200 mil dólares. Tronó Bianchi y reclamó en 1.800.000 dolares para completar su 10%. La relación no se reconpuso más. Como Bianchi siguió ganando todo, se quedó hasta que explotó el día que dejó mal parado a Macri en una famosa conferencia de prensa habiendo anunciado antes que se iba de Boca. Pompilio volvió a hablar con Grondona, al que veía semanalmente en la AFA.
Don Julio le recomendó a Basile. Ganó todos los títulos que disputó. Grondona se llevó en 2006 (mitad del torneo) a Basile a la selección. Llegó La Volpe y otra vez sopa en un torneo casi ganado: sobre nueve puntos en juego, Boca debía sacar 1 para salir campeón y perdió los tres partidos y la final con Estudiantes en Vélez. Para atenuar el golpe Pompilio tuvo la idea de traer a Riquelme al que Macri no quería en el club.
La operación salía 12 millones de dólares. Grondona fue garante de Boca y se concretó la vuelta de Riquelme, quien volvió a ganar otra Libertadores y con Russo de DT. Esta es la verdadera historia de Mauricio en Boca. No jodamos más, porque después como presidente fue otro desastre y nos llevó al endeudamiento en el que estamos junto al inútil y ladrón del Toto Caputo.