Barajar y dar de nuevo en todo orden

La conducción de un club de fútbol necesita capacidad para establecer políticas coherentes en todas las áreas.

Alberto J. Armando era un astuto generador de dinero, un político sagaz para rodearse de hombres con conocimientos económicos, financieros, administrativos y tenía la humildad y astucia para elegir directores-maestros de fútbol a quienes transfería las responsabilidades y decisiones. Ejemplos: Adolfo Pedernera en Primera. Bernardo Gandulla en Juveniles.

Alberto José Armando, El Puma; gran gestor de una de las épocas más prolíficas de la historia del club.

Antonio Alegre y Carlos Heller formaron una dupla que refundó Boca junto a hombres de La Boca, Pablo Abbatángelo y otros que conocían el club desde sus cimientos.

Carlos Heller, Diego Maradona y Antonio Alegre; octubre de 1992.

Mauricio Macri tenía gerentes que ordenaban la institución, pero lo acompañaron además hombres como Pedro Pompilio que sabía comandar el fútbol, vincularse con la AFA, consultar a Julio Grondona (el mejor de todos) y gracias a este contrató a Carlos Bianchi, después a Alfio Basile, Miguel Russo y recuperó a Juan Román Riquelme. Bianchi hasta diseñaba los viajes.

Mauricio Macri fue presidente de Boca entre 1996 y 2007.

Román fue uno de los mejores futbolistas en la historia de Boca. Confieso que creía en él con respecto a lo futbolístico. La paranoia, por un lado, la persecución de gran parte de la prensa, lo llevaron a que se encerrara en Ezeiza junto a un grupo ineficaz y de ventajeros que demostraron que no tienen idea de lo qué es gestionar el fútbol de Boca, que los excede y al que tratan de sacar ventajas personales.

Juan Román Riquelme; actual presidente de Boca.

Asumieron en diciembre de 2019 y a punto de cumplir cinco años pasaron técnicos como Russo, Battaglia, Ibarra, Almirón y ahora Diego Martínez.

Juveniles que siendo proyectos con excelentes perspectivas dejan el club y piden irse.

Riquelme celebra la Copa Intercontinental Sub 20 obtenida en La Bombonera sobre el AZ Alkmaar.

En compras acertaron muy poco. Sobran los dedos de una mano para contar los que rindieron aceptablemente.

Rolón es mejor que Belmonte y Miramon juntos, por caso. Juan Ramírez fue un fracaso; Orsini, igual; Briasco se tropezaba con la pelota. Hay más equivocaciones

Boca no tiene un dirigente de presencia y jerarquía ni en la AFA ni en la CONMEBOL.

Juan Roman Riquelme y Claudio Tapia.

Hay una comisión directiva que debe cuestionar a Riquelme y pedir que explique con argumentos serios porque suceden estos descalabros con el fútbol.

Que se vaya o se quede Diego Martínez no cambiará nada, porque el que tiene que hacer un riguroso examen de conciencia es Riquelme y pedir que lo ayuden, porque con la pelota en los pies era un crack, pero manejando el club tiene demasiadas equivocaciones propias.

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