Otra vez para atrás

Boca volvió a jugar por debajo de su capacidad y se trajo una lógica derrota de Santa Fe: Unión se llevó el partido por la mínima, con un gol sobre el final de su capitán Claudio Corvalán.

Cuando terminó el partido con Belgrano, La Bombonera fue drenando su capacidad a medida crecían las voces de ilusión. La alegría duró poco.

En su visita a Unión, por la 9na fecha de la Copa de la Liga, Diego Martínez repitió el esquema del partido del domingo en La Boca, sólo con dos cambios: el regreso de Lema, que entró por Figal; y la inclusión de Blondel por Advíncula, que terminó el último domingo con una molestia muscular. Lo que pudo repetir el entrenador de Boca fue el esquema inicial, pero no fue lo mismo con las modificaciones en el segundo tiempo.

El que jugó mejor, siempre, fue Unión: mejor manejo del balón, presión en la zona alta para impedir la salida clara de los defensores de Boca, superpoblación del sector medio con los hermanos Pittón – Mauro por derecha y Bruno por izquieda – más el siempre criterioso manejo del balón por parte de Mosqueira.

Esta receta que urdió muy astutamente Cristian González, el entrenador tatengue, nunca pudo ser repelida por el medio de Boca: Sarelegui y Medina fueron fagocitados exitosamente por el medio local; Campuzano, muy metido entre los centrales de Boca, nunca pudo gravitar dando el paso al frente, por lo que el juego creativo de Boca se limitó únicamente a buscar a Cavani y Merentiel con pelotazos pinchados de parte de Blondel y Blanco, factor que impidio que la línea media de Boca entrara muy poco en contacto con la pelota.

Asi se fue el primer tiempo, sin pena ni gloria, con una tapada impresionante de Romero, sacando con sus manos un cabezazo a quemarropa de Paz.

El segundo tiempo fue más de lo mismo y lo que Unión mereció llevarse en el primer tiempo recién lo consiguió sobre el final: Corvalán conectó, con un certero cabezazo, un centro desde la derecha de Gamba: el testazo del capitán tatengue murió entre las redes laterales que salen del palo derecho del arco que da espaldas a la tribuna redonda y así se terminó el partido.

Ahora viene Racing, que tiene un punto más que Boca. El equipo de Martínez necesita ganar, jugar bien y, por sobre todo, mantener una identidad de juego. Algo se que parezca al mejor Boca, ese que vió la luz en los segundos tiempos contra River y Belgrano.