Y BoCa vani
Un hat trick del delantero urugayo permitió una gran victoria de Boca por 3 a 2 ante Belgrano, que se había puesto en ventaja por Lucas Paserini y descontó sobre final con un tiro libre del chileno Marín.
La necesidad de victoria era evidente para Boca. No sumar de a 3 ante Belgrano era sepultar el semestre a mitad de camino y, además, dejar la sensación de que la remontada ante River, hace una semana, había resultado ser más una casualidad que una tendencia. Por esto, ganarle a Belgrano en La Bombonera era tan necesario.
Boca llegó a este partido de la octava fecha de la Copa de la Liga Profesional con dos incognitas: cómo se las arreglarían Valentini y Campuzano para reemplazar a Lema y Equi Fernández, de lo mejor en esta campaña de Diego Martínez: las respuestas fueron de menor a mayor, como todo Boca en el partido.
Durante el primer tiempo, el local se mostró más solido en el comienzo, pero de a poco se fue diluyendo. Apenas un par de ocasiones tuvo el Xeneize en los pies de Merentiel primero – dos remates que se fueron lejos del arco de Nahuel Losada – y un cabezazo de Cavani en el primer palo, el izquierdo del arco de Casa Amarilla, que tapó con la cara el arquero de Belgrano.
Las conquistas que no llegaron para Boca lo fueron horadando al conjunto local y permitió el paulatino ascenso de Belgrano en el juego, que se vio coronado por una exquisita definición de Lucas Paserini: el delantero del pirata recibió como nro 10 en el area de Romero, midió al arquero de Boca y definió alto, contra el ángulo superior izquierdo del arco de la calle Brandsen.
Esto partió al medio a Boca en su estructura y su ánimo, yéndose el anfitrión en desventaja por la mínima al descanso.
Los goles de Cavani que empezaron a venir
En el complemento, el trámite fue similar: Boca, empujando sin orden; Belgrano, esperando paciente; mucho más en el complemento, con la tranquilidad que le daba la ventaja.
Con el correr de los minutos y el resultado en contra, Diego Martínez se la jugó y realizó dos cambios audaces: decidió la salida de Jabes Saralegui – hasta entonces, el mejor jugador de Boca – y de Luis Advíncula para los ingresos de Lucas Blondel – que permitió el crecimiento de Campuzano – y de Luca Langoni, que le sirvió a Cavani su tercer gol y el de Boca. Antes, un inexplicable penal de Longo a Medina permitió al uruguayo de Salto convertir el primero de sus tres goles y, luego, una excelsa definición sobre Losada se transformó en el segundo gol de Boca, que debió ser chequeado por el VAR por una aparente posición de adelanto de Cavani. El goleador de la tarde arrancó en la misma línea, la picó sobre Losada y salió festejando.
El descuento sobre el final de Matías Marín – tiro libre intrascendente que todo Boca, incluído Romero, perdió de vista – no alteró demasiado los ánimos y, mucho menos, el resultado victorioso del Xeneize, que este miércoles necesitará traerse un resultado positivo desde Santa Fé ante Unión, si quiere prenderse en la zona de clasificacón de la Copa de la Liga.
