Injusticia total en La Bombonera
Luego de un primer tiempo parejo, Boca logró dominar en el juego y en el resultado a Fortaleza en el segundo capítulo: el gol de Cavani pareció confirmar la tendencia, pero un postrero gol del venezolano Kervin Andrade le dio una injusta, insólita y lapidaria igualdad al equipo brasileño. Fue 1-1.
Diego Martínez parece haber perdido la brújula. Después del épico triunfo ante River en Córdoba, Boca no volvió a ser ese aguerrido y determinado equipo. En términos del ciudadano que ahorra todo lo que puede, Boca se gastó en un día lo que tená planificado gastar en un semestre: fue ese triunfo ante el equipo de Demichelis y nunca más una victoria.
El partido contra Fortaleza, en La Bombonera, fue de una vibra muy especial: el 2-4 del 8 de mayo estaba más que fresco y estimulaba a todo Boca – jugadores y público en general – a vivir con mucho entusiasmo la previa y el desarrollo del partido. En ese aspecto, el equipo Xeneize estuvo a la altura.
En el primer tiempo, pudo haberse llevado una ventaja imporante, de no ser por la actuacion del golero brasiñeo Joao Ricardo, que tapo unos cuantos intentos y atoro en otros para impedir que el cero se quiebre.
En el segundo tiempo, la presion, precision y repentizacion de Boca inclinó el terreno hacia la cabecerea del Riachuelo, como si Chiquito Romero – espectador de lujo durante casi todo el partido – hubiera levantado el pasto como sie fuera una alfrombra desde la cabecera de Casa Amarilla. El gol de Cavani, luego de una excepcional jugada entre Zenon y Blanco, fue el boton de muestra que justificaba la victoria y algarabia xeneizes.
El problema de Boca fue no saber levantar el pie del acelerador y manejar los ultimos minutos del partido con mayor pericia: sus defensores centrales iban a buscar centros al area de Fortaleza, sin lugar a la necesaria rapida reaccion ante la amenaza de una contra. Asi fue como vino el gol de Andrade, que recibio una perfecta pelota de Marinho dentro del area y, sin mas oposicion que la de Romero – fuera de foco -, sepultó el griterío en La Bombonera.
Fue 1-1. Ahora, a ganarle a Potosi.