La gran tarde del Beto
El miercoles 2 de septiembre fue la fecha para la realizacion del partido que, por lluvia, se suspendio el domingo 30 de agosto.
Boca recibio a Velez en La Bombonera con la necesidad de revertir las impresiones dejadas en los primeros tres partidos: dos opacos empates contra Mandiyu y Talleres fuera de casa y una apenas discreta victoria ante Belgrano en el Camilo Cichero no eran fundamento suficiente para un equipo repleto de nombres pesados.
Velez tambien traia una nomina de jugadores de aquilatada trayectoria: Chilavert en el arco; la experiencia de Trotta y Sotomayor en el fondo; el histórico Alejandro Mancuso en el medio y una pareja de atacantes de justificada reputación como Ricardo Gareca y Esteban González conllevaban la lógica preocupación al cuerpo técnico del Maestro Tabarez.
El partido fue de tono discreto desde lo estrictamente futbolistico pero muy ondulante desde lo emotivo, con vaivenes en el resultado que posicionaron al suspenso en el centro de la escena.
Los goles llegaron muy rápido: a los 3′ del primer tiempo, un remate alto del Gallego González se clavo en el ángulo superior izquierdo de Navarro Montoya y, como respuesta al minuto, un centro bien puesto por Gustavo Neffa fue impactado con parietal izquierdo por Roberto Cabañas para meterla de pique al piso contra la media altura del palo derecho de Chilavert.
Con los primeros dos goles parecia que el partido iba a ser un ida y vuelta de un area a la otra con los arqueros sacandola de entre las redes: no fue asi. Solo algunas esporadicas exigencias a Navarro Montoya y Chilavert, hasta que en el minuto 33 el marcador se quebro de manera inesperada: luego de recoger el rebote de un tiro de Tapia en el palo, Chilavert se apuro el sacar sobre Cardozo; este fue anticipado por Soñora que busco el desborde y, con el centro atras quemando en el area chica, Hector Almandoz le anticipo el balon al aquero guarani y logro lo que ningun atacante xeneiza habia podido: convertir el segundo gol de Boca. En medio de esa conmocion, Boca supo sacar provecho de manera poco esperada de un tramite que, dentro de lo absolutamente discreto, era favorable al equipo local.
En el arranque del segundo tiempo, el rapido empate de cabeza de Esteban Gonzalez al minuto de juego, provoco un halo de dudas en el equipo y en la gente. Boca, en el aspecto colectivo, no daba la imagen de contundencia esperada y Velez no lograba sacar ventaja. Hasta que en el minuto 32, hizo su gran aparicion el mejor jugador del equipo:
Neffa habilito a Mac Allister por la izquierda; el Colorado llego al area, jugo con la cortina que le propuso Villarreal (abrio sus piernas para que siga corriendo el balon) y llego la redonda a los pies del Beto. Marcico recogio el balon al llegar a la media luna, se acomodo y saco un remate bajo contra la base del palo izquierdo de Chilavert, que se estiro todo lo que pudo pero no logro evitar el tercer gol de Boca.
Fue un triunfo inolvidable contra un gran equipo. Fue otra vez 3 a 2 contra Velez. Fue una fiesta.