Otro paso atrás…
Boca cayó 1-0 en la Bombonera ante Tigre, que tuvo el debut de Lucas Pusineri como entrenador. Semifinalista de la Libertadores, acumula dos derrotas al hilo en el campeonato local.
BOCA tuvo una deslucida actuación: perdió ante Tigre por 1-0, en la Bombonera, tras una esperada y celebrada clasificación ante Racing el miércoles pasado para las semifinales de la Copa Libertadores, el certamen que, a pesar de pasar las dos series previas por penales y sin ganar ninguno de los cuatro partidos, parece sentarle mejor que la de Copa la Liga Profesional.
Los de Victoria, con gol de Abel Luciatti de cabeza a los 38 minutos del primer tiempo, consiguieron su primera victoria en la Copa de la Liga, ya que venían de dos derrotas consecutivas de la mano del director técnico Juan Sara, que por eso perdió su puesto y se registró el debut en su lugar de Lucas Pusineri.
El Matador había logrado su última victoria en la Boca en el Apertura 2009 por 3-2. El Xeneize, por su lado, acumuló su segunda derrota consecutiva y hace cuatro partidos que no convierten goles.
Boca, lejos del nivel de algunos de los últimos partidos, mostró una pálida imagen, parecida a aquella de cuando Hugo Ibarra era el técnico o de los principios del ciclo de Jorge Almirón, y no sirve la excusa de que el once de arranque estuvo compuesto entre un mix de titulares y suplentes.
En la primera parte Tigre fue superior y era justo que se fuera en ventaja. Los futbolistas de Boca parecían apáticos tras el pasaporte conseguido para jugar la serie semifinal copera ante Palmeiras, en busca del gran objetivo que es la ansiada séptima Libertadores.
El publico local también venia dulce después de la clasificación por penales ante Racing y no extrañó la ovación de los hinchas a Sergio Chiquito Romero, pero si el grito de “Gayoso,Gayoso” en reconocimiento a Fernando Gayoso, el entrenador de arqueros que levantó sus brazos en agradecimiento tan inesperado como justo por su silencioso trabajo.
En ese contexto los visitantes dirigidos por primera vez por Lucas Pusineri hicieron un planteo tan sencillo como eficaz, ya que agruparon jugadores de buen pie en el medio como Menossi, Paradela y el ex Boca Molinas, acompañados por el despliegue de Prediger y Castro, con el solitario Badaloni como único delantero.
De a poco se fueron animando ante un rival tibio, sin ideas, que apostaba a algún desborde del Changuito Zeballos, bien marcado por Garay.
Primero fue un remate apenas desviado de Castro a los 21 minutos, luego a los 28, el mismo volante se lo perdió solo ante la salida de Romero, den las dos señales de que Tigre quería y podía.
Entonces no fue sorpresa que un córner desde la derecha enviado por Castro fuera conectado por el zaguero Luciatti para poner el lógico 1-0. Sobre el final del primer tiempo y también de cabeza el defensor casi amplía la ventaja.
Y ya en los primeros 10 minutos de la parte final los visitantes tuvieron tres situaciones claras para marcar una diferencia mayor. Luego Boca, con más ganas que ideas se lo trató de llevar por delante, pero solo tuvo una situación de riesgo cuando a lis 22 minutos remató cruzado Zeballos y atajó con esfuerzo el arquero paraguayo Santiago Rojas López.
Y a medida que pasaban los minutos Almirón mandaba más titulares que jugaron ante Racing, pero no lograban marcar la cancha como para revertir el flojo desempeño.
Por eso el final encontró a los hinchas locales pidiendo por la ansiada Copa Libertadores mientras los jugadores de los visitantes festejaban una victoria que le servía para salir del fondo de la tabla del grupo B.
El próximo partido de Boca será el domingo en la ciudad de La Rioja ante Almagro por los octavos de final de la Copa Argentina. En tanto por la Copa de la Liga jugará como visitante, en el estadio Tito Tomghello, el domingo 17 ante Defensa y Justicia. Mientras que Tigre lo hará ese fin de semana en Victoria, donde recibirá a Estudiantes de La Plata.